Las iglesias antiguas (o convento, más bien), el frío y las nieblas, las rebajas, la cuesta de Enero…
En fín, que en un mundo en el que cambia todo a cada minuto, aporta serenidad ver que hay cosas que permanecen. Un saludo y abrigaos bien…
Las iglesias antiguas (o convento, más bien), el frío y las nieblas, las rebajas, la cuesta de Enero…
En fín, que en un mundo en el que cambia todo a cada minuto, aporta serenidad ver que hay cosas que permanecen. Un saludo y abrigaos bien…
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